“La Última Hora”. La película alerta al espectador sobre el último momento en el que es posible cambiar el estado de las cosas. Muestra la forma en que vive la humanidad, el impacto que eso tiene en el ecosistema, y qué se puede hacer para revertir el daño. Expertos y grandes personalidades de todo el mundo aparecen en la película hablando sobre el problema, entre ellos el ex - primer ministro soviético Mikhail Gorbachov, el renombrado científico Stephen Hawking, R. James Woolsey ex – jefe de la CIA, y los expertos en diseño verde William McDonough y Bruce Mau, junto con otros 50 célebres científicos, pensadores y líderes. Todos ellos hablan sobre los factores más importantes con que ahora debe enfrentarse nuestro planeta.
Narración de Leonardo DiCaprio, “La Última Hora” fue producida por Leonardo DiCaprio, Leila Conners Petersen, Chuck Castleberry y Brian Gerber, escrita y dirigida por Leila Conners Petersen y Nadia Conners.
LA ÚLTIMA HORA
NOTAS DE PRODUCCIÓN
Sequías. Hambre. Inundaciones catastróficas. Diluvios. Huracanes. Lluvia ácida. Las altas temperaturas llegan a promedios récord en la historia. Los noticieros reportan los desastres como si fueran incidentes aislados. Pero, esos incidentes ¿son aislados? ¿O son acaso piezas de un gran rompecabezas global, que podría definir el futuro de la humanidad?
En la larga historia de nuestro planeta, la humanidad sólo estuvo un tiempo muy corto sobre el planeta. Corto pero muy poderoso. El esfuerzo humano por asegurar su propia existencia y calidad de vida, revolucionó la industria, la ciencia, la nutrición y la medicina. Pero no fue sin causar cambios sin precedentes en el delicado equilibrio de la vida en la Tierra.
LA ÚLTIMA HORA (THE 11TH HOUR):
El clima, las estaciones y la temperatura del planeta están bajo constante ataque. Ellos son afectados por los océanos y las selvas tropicales, porque generan oxígeno y absorben dióxido de carbono. La química natural de los gases causados por el efecto invernadero – que permite la vida- ha aumentado a través de los químicos provocados por los escapes de los vehículos y las grandes cantidades de humo. Por cada camión de productos producidos, se crean muchos más camiones de desperdicios.
Los océanos han sido contaminados con mercurio, metales pesados, y productos químicos tóxicos. Los bosques están desapareciendo, los desiertos se están expandiendo, los hielos del los polos se están derritiendo, y el permahielo (capa subterránea de hielo) ha comenzado a quebrarse. La Tierra ha comenzado a calentarse. Hace 55 millones de años, cuando un meteoro se estrelló contra el planeta, se extinguieron tantas formas de vida como se extinguen ahora. No hubo nada tan devastador como eso, salvo los seres humanos.
Estos cambios, ¿son permanentes? ¿o son partes de algo mucho mayor que necesita ser promulgado? Eso es la historia humana, quiénes somos y nuestra relación con el planeta, nuestro único habitat. La nuestra es una era de crisis ambiental, nos guste o no.
“La Última Hora” está narrada
por Leonardo DiCaprio, producida por DiCaprio, Leila Conners Petersen, Chuck Castleberry y Brian Gerber; escrita y dirigida por Leila Conners Petersen y Nadia Conners. La película muestra el último momento en el que es posible cambiar el estado de las cosas. Describe cómo la humanidad llegó a este punto: cómo vive y el impacto que eso tiene en el ecosistema, y qué se puede hacer para revertir el daño. Expertos y grandes personalidades de todo el mundo aparecen en la película hablando sobre del problema, entre ellos el ex - primer ministro soviético Mikhail Gorbachov, el renombrado científico Stephen Hawking, R. James Woolsey ex – jefe de la CIA, y los expertos en diseño verde William McDonough y Bruce Mau, junto con otros 50 célebres científicos, pensadores y líderes. Todos ellos discuten los factores más importantes con que ahora debe enfrentarse nuestro planeta.
SOBRE LA PELÍCULA
Tras trabajar juntos en dos cortometrajes (Global Warning, Water Planet), los cineastas Nadia Conners, Leila Conners Petersen y Leonardo DiCaprio, se propusieron dar una mirada a la gran historia de los seres humanos sobre el planeta. Buscaron voces que tuvieran autoridad para que hablaran de temas como: la especie humana, el estado de los océanos, la tierra y el aire, y los cambios de diseño, sociales y políticos que son necesarios para revertir el estado de las cosas. El trío terminó filmando más de 150 horas de entrevistas con más de 70 personas, que son científicos, diseñadores, historiadores y pensadores. -“Buscamos expertos independientes, especialistas
en este tema fundamental, que podría terminar siendo el más grande desafío de nuestro tiempo: la destrucción de nuestro ecosistema, y la búsqueda de soluciones para un futuro en que podamos vivir”- detalla Leonardo DiCaprio.
-“Nosotros queríamos comprender por qué los humanos viven en constante choque con la naturaleza, y en lo posible, queríamos encontrar qué hacer para revertir el resultado de eso” –dice la co-escritora, co-directora y productora Leila Conners Petersen. Su hermana y colaboradora Nadia Conners, agrega: -“Una de las mejores cosas que me pasaron al realizar esta película, fue conocer a gente que me inspiró y me abrió la mente a través de sus trabajos y sus escritos. Fue un gran honor y una experiencia de inmenso aprendizaje”.
“La Última Hora” examina la relación de los seres humanos con la Tierra, desde sus primeros asomos de innovación, hasta el desafío que hoy enfrentan para tener la posibilidad de un futuro. -“La clave de la supervivencia humana es su mente”- dice David Suzuki, científico varias veces premiado, especialista en medio ambiente, autor y difusor del tema. –“Cuando uno se pone a comparar al ser humano del África de hace unos 150 mil años atrás – cuando empezó su evolución-“con otros animales que deben haber vivido en ese entonces, los humanos no eran muy impresionantes. No éramos muchos, no éramos grandes, no teníamos dones especiales, ni sentidos especiales. La única cosa clave en la supervivencia de nuestra especie y la toma del poder sobre la Tierra, fue el cerebro humano. Como la mente humana inventó el concepto de futuro, fuimos los únicos animales del planeta que pudimos reconocer que podíamos afectar el futuro con cosas que hacemos hoy”.
La película muestra las muchas maneras en que la humanidad se ha alejado de la naturaleza, cómo se acostumbró a usarla sin pensar demasiado en cómo administrar los recursos de la tierra. –“La gran separación vino de la mano de la locomotora a vapor, la era de los combustibles a base de fósiles, y la revolución industrial” – explica Nathan Gardels, autor, editor y asociado para medios del Foro Económico del Mundo -“Fue un gran despegue comparado con formas y ritmos de vida anteriores, los cuales entonces eran en su mayoría regenerativos. Lo que sucedió a partir de la revolución industrial fue que se convirtió a la naturaleza en un recurso, un recurso visto como eternamente abundante. Eso llevó a la idea y al concepto tras el progreso: crecimiento sin límites, expansión sin límites.
-“Encontramos carbón aquí, un poco de petróleo allá, y entre eso y la revolución agricultural, poco a poco la población fue creciendo. Hasta que llegamos a ser mil millones de personas”- dice Thom Hartmann, autor súper ventas y locutor de un programa progresista de charlas por radio. -“No nos tomó cientos de miles de años para pasar de ser mil millones a ser dos mil millones. Esos mil millones más sólo nos tomaron ciento treinta años. Éramos dos mil millones en1930. Treinta años después nos convertimos en tres mil millones, 1960. Si uno lo piensa, es impresionante. Cuando John Kennedy era nombrado presidente, éramos la mitad de los que somos hoy sobre el planeta”.
-“Según seguimos avanzando con tecnología cada vez más poderosa, magnificamos la presencia humana dentro del sistema ecológico. Es así como podemos causar más daño que nunca con nuestras proezas tecnológicas”- dice Nathan Gardels- “Por eso tenemos que ser más cuidadosos que nunca”.
Tras 200 años de revolución industrial, la atmósfera está sufriendo un cambio pronunciado. -“La Tierra tiene un efecto invernadero natural” – explica Stephen H. Schneider, Profesor y Miembro Senior del Centro para las Ciencias y Regulaciones del Medioambiente del Instituto de Estudios Internacionales - “de hecho, ahora hace 15.5° centígrados más de calor, gracias al agua, al vapor, al dióxido de carbono y al metano, los gases a los que llamamos “gases invernadero”, que atrapan el calor. Pero esa es la parte buena de la historia. El verdadero problema es que los humanos compiten con la naturaleza. Cuando usamos los caños de escape de los vehículos, los cuales producen humo, o quemamos basura y se crea humo que va a la atmósfera, usamos la atmósfera como si fuera una cloaca. Estamos agregando todo eso de manera no natural, al ya existente efecto invernadero natural: el ozono se ve afectado por cantidades de dióxido de carbono, metano, cloro-flúor-carbono y químicos como nunca antes. Ellos se van acumulando, y atrapan más calor”.
El cambio de la temperatura del planeta es una luz roja para la existencia de los humanos sobre él. -“Ese aumento de temperatura, fue suficiente para derretir el 20 por ciento
del hielo del ártico” – dice le autor, periodista y especialista en medioambiente, Bill McKibben -“Fue suficiente para aumentar la fuerza y duración de los huracanes en un 50%. Fue suficiente para que la capa de permahielo bajo la tundra a través del norte, comenzara a derretirse”.
-“Una de las consecuencias más serias de nuestras acciones, es el aumento de la temperatura global, causado por los crecientes niveles de dióxido de carbono producidos por los combustibles fósiles al quemarse”- explica Stephen Hawking, el reverenciado Profesor de Matemáticas de la Universidad de Cambridge, físico teórico, y autor-“El gran peligro es que el aumento de temperatura se vuelva auto-suficiente, si es que eso no sucedió todavía. Las sequías y deforestación están reduciendo la cantidad de dióxido de carbono reciclado en la atmósfera. El calentamiento de los mares podría tener como consecuencia la emisión de grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) que está atrapado en el fondo del mar. Además, el derretimiento de los hielos del Ártico y la Antártida, reducirían la cantidad de energía solar reflejada de vuelta hacia el espacio, y así la temperatura aumentaría aún más. No sabemos cuándo o dónde va a parar el calentamiento global, pero en el peor de los casos, la Tierra se va a volver igual que uno de sus planetas hermanos, Venus, que tiene temperaturas que llegan a los 250° centígrados, y tiene lluvias de ácido sulfúrico. La especie humana no puede sobrevivir en esas condiciones”.
La Tierra, que una vez estuvo cubierta en su mayoría de verde
y azul, a causa del desarrollo industrial, también vio declinar sus bosques, proveedores de vida. –“Setenta países del mundo, ya no tienen ni un bosque intacto u original”- informa Tzeporah Berman, director del Programa de Ética para con los Bosques -“Aquí en los Estados Unidos el 95% de nuestros viejos bosques ya no existen. La pérdida de los bosques también afecta al cambio de clima, porque los bosques son las reservas de carbón más grandes de la Tierra. La industria maderera de Canadá solamente, pone tanto carbón en la atmósfera como lo hacen todos los automóviles de California cada año”.
Wangari Maathai, ganó el Premio Nobel de la Paz 2004, por su trabajo con el movimiento Green Belt (Cinturón Verde) en Kenya. Ella dice: -“Por mi parte, en mi lado del mundo, yo le digo a mi gente: ‘No cortemos los árboles irresponsablemente. Especialmente no destruyamos nuestras montañas llenas de bosques. Porque si destruimos los bosques de estas montañas, los ríos van a dejar de fluir, las lluvias van a ser cada vez más irregulares, y no va a haber cosechas. Nos moriremos de hambre. El problema es que la gente no se da cuenta cómo todo eso está conectado”.
Dada la ingenuidad humana y el optimismo, existe el posibilidad de desarrollar sistemas alternativos que mantengan la Tierra, en vez de destruirla. -“Todas estas fuerzas naturales que azotran ahora el planeta, son fuerzas causadas por seres humanos” –comenta el explorador Wade Davis de la Sociedad National Geographic -“Si los seres humanos son la fuente del problema, también pueden ser la base
para la solución”.
Kenny Ausubel empresario social, autor, periodista y cineasta, agrega: -“Con las tecnologías existentes, que básicamente ya están disponibles, o que sabemos que podemos desarrollar en un corto plazo de tiempo, literalmente podemos reducir la huella humana del planeta en un 90 por ciento, lo cual sería un gran cambio comparado con lo que estamos haciendo ahora mismo”.
¿Cuál será la guía para ese cambio masivo? ¿Acaso la naturaleza guarda las respuestas para ayudar a restaurar los recursos del planeta? ¿o para proteger la atmósfera y así ayudar a que la vida tenga una posibilidad de subsistir? –“Creo que esto podría ser parecido al movimiento de los derechos civiles hace unos cuarenta años atrás”- dice Nadia Conners “Tenemos que juntarnos y mostrarles a nuestros líderes que queremos un cambio. A la vez, debemos también mostrarnos los unos a los otros que estamos unidos para salvar los sistemas que mantienen la vida sobre el planeta, porque todos dependemos de ellos”.
Aunque los humanos son una forma de vida inteligente, que está por encima del resto de los seres en la cadena de alimentación, siguen siendo susceptibles a la implacable amenaza que tuvieron que enfrentar generaciones enteras de otros organismos vivientes.
-“Cuando comenzamos a trabajar en esto, quisimos mostrar ampliamente cómo los humanos se relacionaron con el planeta hasta ahora, y el estado en que está el planeta ahora” –dice Leila Conners Petersen -“Ahora parece todo muy obvio, pero a mí me sorprendió enterarme que los humanos deberán enfrentarse
a una crisis de extinción junto con todos los otros seres vivientes. Los humanos no estamos excluidos de los eventos catastróficos, y de hecho, aunque tenemos tecnología, somos muy vulnerables. Sabemos que la Tierra va a estar bien. Somos los humanos los que estamos en problemas”.
“Nosotros, como ciudadanos, líderes, consumidores y votantes, tenemos la oportunidad, de ayudar a integrar la ecología en la política gubernamental, y en cada día de nuestras vidas y estándares de vida”- concluye Leonardo DiCaprio -“Durante este período crítico de la historia humana, es el deber de nuestra generación reparar el daño que causó la civilización industrial. Nuestra respuesta depende de la evolución de la consciencia de nuestra especie. Esa respuesta muy bien podría salvar este único planeta azul, para las futuras generaciones”.